miércoles, 17 de octubre de 2007

LECTURA Nº 2: DIOS COMO UN ARTISTA

Fragmentos tomados con fines instruccionales de:

Dios como un artista. [Documento en línea]. Disponible:
http://www.existedios.com. [Consulta: 2007, enero 15]



¿CREADO O EVOLUCIONADO?

La Biblia enseña que Dios creó el universo y todo lo que en él hay. La teoría de la evolución enseña que el hombre es producto del desarrollo de formas simples de vida a formas más complejas, por azar. Tal como una máquina que se construye a sí misma. La teoría de la evolución descarta la necesidad de un Creador inteligente o un Diseñador Maestro.
Puede parecer una teoría atractiva el que las formas simples se desarrollen en formas de vida más complejas, pero no tiene ningún sustento. A continuación se presentan algunos de los grandes defectos en la teoría de la evolución:
1. La creencia en la evolución es una violación de la Primera Ley de la Termodinámica, la ley de la conservación de la energía. Ésta dice: “La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma”. Nada de lo que está en la actual economía de la ley natural puede dar cuenta de sus propios orígenes. La energía requerida para una evolución innovadora, por ejemplo, un pescado desarrollando piernas para arrastrarse fuera de una laguna, viola la inviolable ley de la física. La estructura actual del universo es una de conservación. El modelo creacionista está de acuerdo con la perspectiva bíblica del mundo de que Dios creó el universo. Motivado a que Dios ha cesado su obra creadora (Gn.2:3), la energía ya no es creada: La liberación de energía en una fisión de reacción atómica no es creación de energía, sino un cambio de materia a energía.
2. La creencia en la evolución viola la Segunda Ley de la Termodinámica: la ley de la disipación de la energía. La energía disponible para trabajo útil en un sistema funcional tiende a disiparse, aunque el total de la energía permanezca constante. Los sistemas estructurados progresan de una forma más ordenada, de un estado más complejo, a uno menos ordenado, desorganizado y aleatorio. Este proceso se conoce como “entropía”. Teóricamente en una situación extraña, limitada y temporal, pudiera resultar un estado más ordenado. Pero, según esta ley, la tendencia de todos lo sistemas es hacia el deterioro. La evolución viola directamente la Segunda Ley de la Termodinámica. Los evolucionistas están al tanto de esto y, por ende, se requiere de billones de años de constantes violaciones de la Segunda Ley de la Termodinámica. Estadísticamente la evolución no sólo es altamente improbable, sino virtualmente imposible.
3. La evolución viola la Ley de la Bio-Génesis donde la vida viene solamente de una vida preexistente y solamente se perpetúa en su propio tipo. La creencia en la evolución es esencialmente una creencia en la “generación espontánea”, donde en uno de los escenarios, la vida aparece cuando un rayo golpea primero en algo denso y de alguna manera se forma una célula viva. Pasteur (1860), Spallanzani (1780), y Redi (1688) refutaron que los gusanos pueden venir de la carne descompuesta, que las moscas pueden venir de las cáscaras de bananas, que las abejas pueden venir del ganado muerto, etc. Cuando la materia deteriorada se sellaba y se preesterilizaba, no salió vida ni hubo contaminación biológica.
4. No hay evidencia en el registro fósil que sustancie la evolución. De acuerdo a la teoría general de la evolución, la progresión básica de la vida, culminando en el hombre, era: materia inerte, protozoarios, invertebrados metazoarios, peces vertebrados, anfibios, reptiles, aves, cuadrúpedos con piel, simios, y hombre. Si la teoría de la evolución fuera precisa, esperaríamos encontrar una vasta cantidad de formas preservadas objetivamente en el registro fósil. Las formas de transición están totalmente ausentes del registro fósil. En una oportunidad, se creyó que el Archaeopteryx era una forma transitoria, pero desde entonces ha sido reconocido por los paleontólogos como un ave verdadera. Los evolucionistas a sabiendas de este error en su sistema de creencias, ahora argumentan que no hay fósiles presentes, porque fueron breves “explosiones evolutivas”, durante billones de años, y que debido a su brevedad y rapidez no dejaron ninguna huella en el tiempo. Sin embargo, la creencia en “explosiones evolutivas” todavía no tiene soporte ni de la Primera ni Segunda Ley de la Termodinámica, ni de la Ley de Bio-Génesis.
5. El registro fósil ha fallado en documentar un solo “eslabón perdido”, que sea verificable entre el mono y el hombre. Abundan las compilaciones sobre evidencias superficiales e imprecisas, construcciones altamente especulativas e interpretaciones de artistas; pero no existe una evidencia científica documentando el “eslabón perdido”. Los “hallazgos positivos” de un “eslabón perdido” son anunciados periódicamente y subsecuentemente se ven embrollados en controversia, son revisados, o denegados. El hombre de Nebraska fue construido en base a un descubrimiento de un simple diente en 1922 que resultó ser el diente de una especie extinta de cerdo.
En 1981, el hombre mono de Java o el Pitecantrepus Erectus (hombre mono erecto), fue reconstruido en base a un pequeño fragmento del tope del cráneo, un fragmento de hueso de un muslo izquierdo y tres dientes molares. Los restos fueron recolectados en una extensión de unos 21.3 metros en la vieja ribera de un río mezclado con huesos de animales extinguidos. Se encontró, supuestamente, un eslabón perdido con escasísima evidencia sin pruebas de que las piezas encontradas pertenecían al mismo animal. El Dr. Eugene Dubois, un ferviente evolucionista, luego llegó a la conclusión de que los huesos eran los restos de algún tipo de gibón, un mono.
En 1912, Charles Dawson, un paleontólogo amateur, produjo algunos huesos, dientes y algunos instrumentos primitivos que supuestamente encontró en un hoyo de gravilla en Piltdown, Sussex, Inglaterra. En octubre de 1956, la revista Reader’s Digest publicó un artículo resumido de la publicación Popular Science Monthly, titulada “El gran engaño de Piltdown” (The Great Piltdown Hoax). Un nuevo método de absorción de Fluoruro para datar los huesos reveló que los huesos de Piltdown eran fraudulentos; los dientes habían sido afilados, los dientes y huesos habían sido decolorados con bicromato de potasio para ocultar su verdadera identidad. Todos los “expertos” habían sido engañados durante más de cuarenta años.
Por muchos años, el hombre de Neanderthal fue considerado como un eslabón perdido, Se le representaba como una criatura peluda, semi-erguida, pecho circular, y la mayoría de las veces con un garrote en la mano, otros esqueletos Neanderthales revelaron que el hombre de Neanderthal estaba totalmente erecto, completamente humano y con una capacidad cerebral que excede la capacidad del hombre moderno por un 16 por ciento. Se concluyó que el espécimen inicial estaba tullido por artritis ósea y raquitis. Hoy se considera al Hombre de Neandertal como el Homo Sapiens.
Henry Morris, en su bien escrito libro “Creación y el Cristiano Moderno” (Creation And The Modern Christian, Master Book Publishers, El Cajon, California, 1985) señala:
“Si la evolución fuese cierta entonces las diferentes etapas de la evolución humana deben ser las mejores documentadas de todas, debido a que el hombre supuestamente es la más reciente llegada evolutiva, y porque hay mucho más personas investigando en este campo que ningún otro para lograr evidencia fósil. No obstante, como se destacó anteriormente, la evidencia actual aún esta extremadamente fragmentaria y muy dudosa. Todavía es un asunto de fuertes disputas entre los antropólogos evolutivos el definir exactamente cuáles fósiles homínidos pudieran ser los ancestros del hombre, cuándo y en qué orden”.
H. Morris señala que el tan ansiado ancestro común del hombre y del mono, especialmente del “Autralopithecus”, incluyendo al famoso “Lucy” (supuestamente el fósil homínido más antiguo), ahora parece que todavía vive en la forma de un chimpancé pigmeo conocido como el “Bonobo”, que habita en las selvas de Zaire y es casi idéntico a “Lucy” en tamaño de cuerpo, estatura y tamaño de cerebro. (Science News, 5 de febrero, 1983, Pág.89).
6. La evolución falla en explicar la existencia de tan siquiera una “célula simple”. El organismo unicelular más simple posee en sus genes y cromosomas tanta data como hay cartas en las bibliotecas más grandes del mundo, un trillón de cartas. Hay cientos de miles de genes en cada célula. La mayoría de las formas de vida tienen tales células complejas en perfecto orden. No hay manera de que un proceso al azar pueda organizar tanta data masiva. La posibilidad matemática de que un cuerpo humano sea formado accidentalmente es la misma que la de una explosión en una imprenta pueda formar un diccionario.
Sir Fred Hoyle, ateo, y creador de la teoría “estado-continuo” del origen del universo, cree que las probabilidades de que la casualidad haya formado la vida en el planeta son tan pequeñas que pueden ser comparadas con la casualidad de que “un tornado atravesando un depósito de chatarra pudiera ensamblar un Boeing 747 con los materiales que allí se encuentran” (“Hoyle on Evolution,” Nature, Vol. 294, Nov. 12, 1981, p.105). Hoyle y Chandra Wickramasinghe, un astrónomo matemático, calcularon la posibilidad de que la vida haya surgido espontáneamente en cualquier lugar en un universo con un radio de 15 billones años luz y al menos 10 billones de años de antigüedad. Encontraron que el chance de que esta probabilidad ocurra es menor a uno en 1 con treinta ceros. Con reticencia, Sir Fred Hoyle y el Dr. Wickramasinghe han llegado a la conclusión de que la vida tiene que haber sido creada por una Inteligencia más elevada (como una clase de inteligencia panteística que creó las esporas de alguna manera en otras partes del universo y que luego fueron arrastradas a la tierra), dado que es sumamente complejo que haya surgido de procesos naturales.
Sir Fred Hoyle hace otra colorida comparación utilizando una criatura peluda apreciada por los evolucionistas: “No importa cuán grande sea el ambiente que uno considere, la vida no puede tener un comienzo al azar. Aunque tengamos tropas de monos escribiendo al azar en un teclado, los monos no podrán producir las obras de Shakespeare por la razón práctica de que todo el universo observable no es suficientemente grande para contener las hordas necesarias de monos, los teclados requeridos y de seguro las cestas de basura requeridas para la deposición de los intentos equivocados. Lo mismo aplica para los materiales vivos.” (Pág.148).
Los hombres harán lo imposible para racionalizar que no existe un Diseñador personal del universo que inteligentemente formó toda vida. Sólo de la información general y superficial provista sobre el tema, se requiere infinitamente de mucho más fe para creer en la evolución que en la obra de un Creador inteligente. La evolución es una teoría sin evidencias científicas que la respalden. Es una fe vacía para aquellos que no quieren creer en Dios y debería ser enseñado como religión; una religión inspirada por Carlos Marx para desarrollar su teoría de la lucha por las clases e influenciado por Adolfo Hitler con su superior y evolucionado Aryan Superman. Muchos fueron sacrificados por su utópica y despiadada visión amoral. La evolución es un sistema de creencias que mira al feto como un embrión animal que no tiene el derecho a la vida y no lo mira como la creación de Dios. Tal como escribió David en el Salmo 139:13:
“Tú creaste mis entrañas;me formaste en el vientre de mi madre.¡Tus obras son maravillosas,Y esto lo sé muy bien!"

LECTURA Nº 3: EL HOMBRE Y SU SITUACIÓN SOCIAL

Fragmentos tomados con fines instruccionales de:
El hombre y su situación social. [Documento en línea]. Disponible: http://www.doschivos.com/trabajos/sociales/682.htm
[Consulta: 2007, enero 20].




El hombre es un ser gregario por naturaleza, pues necesita del concurso y colaboración de los demás para satisfacer sus necesidades y desarrollarse moral e intelectualmente. Lo humano en el hombre lo engendran la vida en sociedad y la cultura creada por la humanidad. El hombre es el elemento básico, donde descansan todas las estructuras sociales.
Al hombre se le considera como tal al nacer, porque posee espíritu; pero su calidad de hombre le dará dicho calificativo al momento de razonar, de hacer memoria, uno de los anhelos del hombre es ser feliz, la felicidad como estado anímico, necesita valerse de la razón para poder manifestarse. Dentro de la vida del hombre también se concentran muchísimos fenómenos, dentro de los que sobresalen los siguientes:
A. Fenómenos de conservación de la vida del individuo: nutrición, respiración, circulación, segregación (estos son los primeros fenómenos que se manifiestan en todo ser humano)
B. Reproducción: Fenómenos destinados a la conservación de la especie a través de la relación sexual entre ambos sexos
C. Protección interior: Orgánicamente hablando, estos fenómenos velan por la integridad y ejercicio de órganos de nutrición y reproducción
D. Protección del exterior: Fenómenos por los que el individuo se defiende de los peligros del ambiente físico que lo rodea
E. Protección a la prole: Fenómenos que son dirigidos por los sentimientos innatos para resguardar el desarrollo, agrupando las especies en familias.
Todo ser humano está dotado de inteligencia y voluntad libre. Este es el principio de la convivencia bien organizada y fecunda; ya que los aspectos individual y social se conciben siempre, el uno en función del otro.
El individuo, sin embargo, en su conducta exhibe impulsos contradictorios polarizados en torno al “yo” y al “ego personal”. Estos impulsos diferencian el gregarismo, convirtiéndolo en una realidad individual y social diferente en cada caso.
El hombre por su propia naturaleza:
· Tiende a cooperar o ayudar a otros
· Experimenta la necesidad de ver a otros junto a sí
· Experimenta la necesidad de hablar con otros
· Necesita ser ayudado por los demás.
La asociación es un fenómeno constante en la especie humana. Es en el seno familiar, donde el hombre se socializa por el desarrollo de hábitos. Los hábitos de la vida social crean en el hombre la necesidad de la compañía de los demás de su especie; pero, esa tendencia se basa por patrones trazados por afinidad personal, semejanza de creencias u opiniones, analogías de gustos, costumbres o aficiones, comunidad de intereses maritales, correspondencia de situaciones sociales, etc.
La lectura 4, explica la evolución de la sociedad desde la necesidad, que poseen los seres humanos de satisfacer sus necesidades materiales y la necesaria organización para la obtención de los elementos básicos para satisfacerlas. Esta manera de entender el desarrollo humano fue expuesta por Carlos Marx, conocida como teoría marxista o Materialismo Histórico.

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